30 noviembre 2005

AMOR CON AMOR SE PAGA

AMOR CON AMOR SE PAGA

A una amiga de la escuela la conocí intercambiándose el chicle con el novio con unos besotes que Dios guarde la hora, a otra de mis amigas también la ví alguna vez en un beso tierno. Esos besos se me quedaron grabados en la memoria. Y es que cuando era una escuincla morbosa cualquier beso me parecía digno de ser estudiado, como para haber tenido la vista de rayos X de Clark y verles a través de la boca la de calorías ensalivadas en la lengua que se iban quemando en la boca de mis amigas y sus novios.

Recuerdo que mi primer beso, ese beso que jamás se olvida, me cimbró desde las pestañas hasta la uña del dedo gordo del pie. Yo había estudiado tanto “ese momento”, que si la luna iba a estar así, que si nadie alrededor, que si la luz tenue, pero a la mera hora el primer beso jamás se apegó al guión y fluyó así tan natural y espontáneo como debe fluir ese primer instante que te marca para siempre. Y es que a un beso no hay palabras que lo expliquen, solo hay sensaciones para sentirlo. Eso creía hasta ayer que me topé con una noticia en el internet que me dejó helada:



Y entonces caí en la cuenta de que la vida puede ser tan cruel a veces hasta en un beso, ¿No era más fácil morirse del susto porque la descubrió su papá? ¿O porque se asfixió de tantas horas sin despegarse la boca uno del otro? ¡qué horror! Clarito me imaginé la desesperación de Romeo cuando vio a Julieta tendida y se empinó el frasco de veneno y la de besos llenos de amor que faltaron por diluirse entre sus bocas, y es que ya lo diría José Martí, “Amor con amor se paga” pero no con estas cosas ¡válgame la calamidad!

Así estaba yo, con un nudo en la garganta y con los ojos empañados frente al monitor de la computadora cuando Lady Pubertiana pasó de largo. Y yo rápido corrí a la despensa y le llené un platito de esos cacahuates que tiene preparados el susodicho como kit-futoblero para cuando hay partido y se lo llevé hasta donde estaba esta escuincla y se lo dí.

-Anda, come mija, son para ti – le dije mientras Lady Pubertiana me miraba horrorizada como preguntándose de cuándo acá tanta amabilidad le sale al engendro de pantera que es su madre. Y es que no entiende que todo lo hago por su bien, para que no me salga con sorpresitas de alergias cuando le llegue el momento de que se le cimbren las pestañas.

¡Lo que no hará una por los hijos de veras!



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27 noviembre 2005

CLAVE 28 A LOS COMMENTS

CLAVE 28 A LA CAJA DE LOS COMMENTS
(con tonito y efecto de eco de señorita del supermercado al micrófono)


Nos fuimos a pasar el fin de semana fuera con la familia del susodicho para festejar al Abuelo por sus 85 años. ¡Ahhhh qué maravilla! Desde que sales y sabes que las camas las va a tender otra ya la vida toma un sabor diferente.

Y es que el susodicho tiene más hermanos que zapatos en su clóset, por eso tenemos que determinar un punto medio para juntar a toda la familia para que no vayan a pensar que la casa se volvió restaurante y nos quieran multar por no haber tramitado la licencia.

Yo quería tomarme el tiempo para contestarles como acostumbro los comments que dejan antes de irme, pero últimamente tengo que tomar una ficha como en la salchichonería para usar la computadora. Y es que todo iba tan tranquilo y y planificado en esta casa hasta que Lady Pubertiana descubrió el Messenger. ¡Ahhhhh qué felices éramos con la bendita ignorancia de esta escuincla!

Y ahora la veo que me ronda primero, como un perro que a la quinta vuelta se echa y la miro de de refilón para que no me distraiga, porque sé que si la veo de frente me va a hacer esos ojitos tiernos de yaquítatequemetoca que tanto odio. Entonces apenas y me da tiempo de poner el emoticón de “BYE” a mis ventanitas del chat cuando esta escuincla ya está apoltronada en mi silla ¡qué horror!

Y de repente con el pretexto de buscar un lápiz me acerco para asegurarme de que no esté viendo páginitas de esas como las que ve su papá cuando cree que nadie lo está viendo y la veo chateando con 3 amigas, ¡Qué destreza de niña! La mugrosa reprueba Química pero ¿qué tal la coordinación motriz para mover el mouse? ¿y qué retención mental para saber en qué se quedó la plática de una ventana y de otra? ¡Hasta envidia de la mala me da, qué bárbara!

Así se me pasó el tiempo sin contestarles nada todo el fin de semana, y ya cuando estábamos allá en el hotel, entre salud y feliz cumpleaños ví de reojo que en un salón al fondo tenían un pequeño ciber-café. ¡Ay qué escalofríos me dieron se los juro! Y es que me quemaba la ansiedad de querer venirme a sentar a escribirles porque parece mentira pero la gente del internet a veces sin proponértelo se termina queriendo como se quiere a un amigo de carne y hueso, nada más que con la misma curiosidad que me da cuando la gerente del súper grita “clave 28 a la caja 6” y no sabes qué carajos es la clave 28 pero irremediablemente sabes que se necesita ahí. Y es que uno puede NO conocerles la cara, pero les conozco las palabras que en el fondo pueden ser más importantes que cualquier clave 28 del mundo.

Y es que a fin de cuentas como a veces digo “Las palabras son el reflejo del alma” Sumándole que en este caso la clave 28 es el abismo de una Geografía, pero la vista microscópica del cromosoma AMISTAD. (Irremediablemente necesaria, oooohhh si)

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25 noviembre 2005

LA PSICOLOGÍA DE LA DOBLE "T"

LA PSICOLOGÍA DE LA DOBLE “T”


Ayer en la noche con un nudo en la garganta y los ojos temblando como los de Heidi, caí en la cuenta de que soy lo que nunca quise ser.

Me di cuenta cuando después de esas típicas discusiones matrimoniales que se echa una con olor a plumas (no de esas que están pensando, nos tenemos amor y confianza pero cada quien sus tripas), me refiero a las plumas de las palomas mensajeras del susodicho, que es el punto donde nos podemos querer hasta que la muerte nos separe, pero también nos podemos odiar queriendo que la muerte de una vez por todas nos haga el favorcito. Entonces me voy del epicentro del problema con la campanilla todavía zangoloteándose en la garganta y sin darme cuenta lleno mi cubeta de agua y tomo el trapeador y comienzo a fregar pisos por aquí y por allá sin parar y ya después de un rato voy y me sirvo un vaso de agua y se me olvida porqué empecé a trapear si la Sofiringa para eso le pagué el día, para que dejara todo limpio.

Entonces, con un escozor en el cuerpo, me doy cuenta de que sistemáticamente hago lo mismo y en lugar de ir como la gente normal a hacer cita con el psicólogo y pagarle una consulta para que me oiga una hora sin respingar, yo al contrario, si me enojo por angas o mangas o estoy nerviosa o lo que sea, voy y lo primero que busco antes que una aspirina es mi TT, “Mi TERAPIA del TRAPEADOR

¡Madre mía, qué miedo me doy a veces!




¿Qué poder curativo tienen sus tiras blanqui-amarillas?, ¿De qué cultura lejana y misteriosa vendrá la aromaterapia del Pinol?

Y fue así que me acordé de pronto de una señora que conocí, toda una ama de casa de esas que solo existen en la Familia Ingalls, con su delantal siempre bien planchadito y su casa albeando de limpio y siempre que caminabas por enfrente olía a panecillos recién horneados, pero ya conociendo después a su familia te enterabas que el marido no era como el Charles Ingalls que se ocupaba nada más en cortar leña y llegar a casa temprano, este era un macho desgraciado con una familia perdida por ahí, y para colmo el hijo la versión de Nelly Olsen con sus caireles pero de rastas, bien alcohólico y tirado a la vagancia, pero ella siempre con la frente muy en alto y el trapeador bien firme en la mano, sonriendo en la puerta de su casa y a mi me hasta calambres me daba verla se los juro.




Así que ustedes ya saben. Si algún día vienen a mi casa y notan los pisos muy sucios y empolvados no vayan a decir, “Mira no más esta vieja ni por casualidad limpia la muy puerca” Simplemente tengan ustedes la certeza de que en esa casa de pisos tan cochinos vive una mujer relajada y FELIZ.


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23 noviembre 2005

BÚSCATE UN BARRANCO

BÚSCATE UN BARRANCO



Estaba recordando que cuando niñas mi hermana y yo nos fuimos una tarde, después de la mentada clase de una hora de guitarra que daban en la escuela saliendo de clases, a la parte trasera del edificio donde había un lote baldío muy grande. Mi hermana dijo que quería gritar groserías, al fin y al cabo no había ni quien nos oyera, y así se soltó la escuincla que no se sabía todavía la tabla del 9 pero se sabía todo el catálogo de groserías y sus aplicaciones, parada al filito del barranco con nuestros uniformes a despotricar madre y media con un sentir de libertad que no viene embotellado en ningún frasquito.

Yo creo que el pulmón derecho se le desgarró un poco porque no paraba de gritar, y luego le venía esa satisfacción grandísima de sentir de vuelta la vibración de un “ejo-ejo-ejo” que le devolvía el eco sobre los poros de la piel.

Nada más revitalizante que sentirse nueva de cuerpo y alma, de sacudir la podredumbre de adentro y tirarla para fuera. Y es que cuando se grita una grosería no sale un sonido cualquiera. Hay algo en el interior, ALGO que mueve las fibras de las cuerdas vocales y las hace vibrar como si una fuera Soprano dejándote una sensación de libertad indescriptible.

Y ahí, mientras mi hermana gritaba, yo veía el pastizal al otro lado, las piedritas de abajo que cruzaban el intento de río con olorcito a caño y me acordé clarito, como si le hubiera puesto PLAY del día que nos llevaron a clase de educación física y nos hicieron darle no sé cuantas vueltas al terreno ese trotando, y ahí nos veían la fila de niñas inhale caño, exhale carbono, inhale caño, exhale carbono mientras de pronto, sin darme cuenta se me acercó un puerco grandísimo, que les juro hubiera alcanzado para 125 Big Macs o para la caja de ahorros de Carolina de Mónaco y me empezó a perseguir. Yo corría, las niñas gritaban, todo un show se los juro, hasta que se le cansaron los jamones al animal aquel y ya no pudo más.

-¡Marrana de mierda!- grité, -Sí, estúpida puerca maldita- me burbujeó por el esófago subiendo un grito que ya no se escuchaba de una niña cualquiera, si no de toda una laringe de mujer.

Y se hizo el silencio más profundo, no se escuchaban ni las cuerdas desafinadas de los demás niños, ni el viento, no se oía NADA.

Mi hermana se volteó a mirarme, como diciendo, "Óyeme no, conmigo no te metas", pero yo me volteé rápido y le dije, "No es para ti, tú eres estúpida pero no marrana" (hay que respetar a la familia)

Y así, nos sacudimos el uniforme como quien tirara las migajas de una galleta con sabor a malas palabras al suelo, y nos regresamos a esperar a mi mamá a que llegara por nosotras, con la vista perdida en el horizonte y una sonrisa maliciosa de satisfacción que Dios guarde la hora.

Así que ya saben todos. Cuando llegues a tener un problema o te agobien las malas jugadas de la vida diaria, búscate un barranco para limpiarte el alma.




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21 noviembre 2005

LARGA VIDA A LAS MASCOTAS (LAS DE OTRAS CASAS)

LARGA VIDA A LAS MASCOTAS
(pero las de otras casas)



Mi amiga Ursula me dejó encargada a su perrita todo el fin de semana. Quiere que le limpie las cacas mientras la muy ingrata se asolea en Acapulco. Mis hijos no caben de felicidad, ya se les hace eterno el tiempo para poder tener a la “Bombón” aquí en la casa. El hooligan le prepara en el jardín unos obstáculos porque dice que la va a entrenar, Lady Pubertiana se la pasa diciendo que está bonita y nada más la escucho desde aquí todo el tiempo diciendo, “Aquí Bombón, ven chiquita” y luego voltea y le dice al hooligan, “¡Quítate de ahí bestia!” Ahhhhh que ternura nos vino a despertar la Bombón, tanto que hasta estaba ya dudando si en realidad soy una maldita por no querer un perro que le sirva de compañía a mis hijos para que no crezcan con algún trauma. Capaz que luego se casan con cualquier pelafustan porque de chiquitos jamás sintieron el calor de una mascota.

Así los veía a los dos, acariciando a la Bombón, corriendo de un lado al otro en cámara lenta, con una cara de felicidad que ni cuando abren los regalos de Santa Claus. Ya iban y venían diciendo que son responsables, que ya pueden hacerse cargo de un animalito ellos solos sin que uno tenga que andar preocupándose de dónde está el plato para que coma, así estaban con su indignación de estandarte, con una madurez que no les había visto antes, hasta que la Bombón se fue a meter debajo de una mesa y ¡zaz! hizo su mentada caquita.

¡Pobres escuincles estos! No habían hecho ese gesto de asquerosidad desde que les daba su papilla de espinaca. Y es que los niños de ahora ya no dicen “¡Guácala!” como uno que creció sano, ahora dicen “íuuuuuuu” con la sílaba tónica en el asco.

-Ya ven para qué queremos perro, ¿nada más para ahorrarnos el abono del jardín? – les dije, además ya los veo ahí eligiendo un french poodle en la tienda de mascotas, el único macho que entre más afeminado traiga el pelo más fino es, ¡Qué dilemas!

Y así por obra y gracia de Dios, perdón ... más bien por lo que obró la Bombón y la gracia de Dios, en menos de 5 minutos se les terminó la madurez a estos escuincles.


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17 noviembre 2005

DEDUCCIÓN DEL FRÍO

DEDUCCIONES DEL FRÍO


Hoy que estaba por abrir mi correo para ver los forwards de la ociosa de mi amiga que me lo satura siempre, ví este anuncio:


Ayyy para mis adentros pensé “Nombre, qué bárbaros, qué descubrimiento ehhhh, seguro se les murieron todas las neuronas para saber eso ehhhhh úuuujale”

Y es que ¿quién en el mundo, díganme…QUIÉN puede hacer esa clase de razonamientos Diosssss, QUIÉN? Yo creo que desde que Eva vio a Adán tapado nada más con la hojita de parra ya sabía que se iba a enfermar por traer sus cosas tan al aire ¡Válgame Dios! Y de pronto me quedé helada, porque me acordé que hace unos días nos invitaron a una fiesta infantil de esas que el susodicho odia porque nada más escucha “infantil” y ya sabe de antemano que va a comer papitas, sándwiches de pan que se te queda pegado en el paladar y puro refresco.


Por eso tenemos traumado al pobre hooligan que en sus 7 años apenas una vez el muy inocente ha roto una piñata toda suya, ¡pobre! Luego por eso ahí andan cargando traumas de grandes.

Pero esta vez la cosa fue diferente. Al susodicho le encargaron hacer una paella para 40 personas más la bola de niños que la vieron y preguntaron a qué horas traían los hot-dogs. Entonces no fue una fiesta cualquiera, ni siquiera iba a ser la fiesta del niño. Ésta iba a ser la fiesta donde el susodicho iba a ser la estrella. Entonces ni repeló ni nada, rápido se puso mi delantal y ahí lo veía en la cocina dejándole un graffiti de arroz a la estufa pero al fin y al cabo el hombre estaba como nunca de contento.

Y por supuesto ya todos con su alterón de paella en el plato decían que estaba buenísima y el susodicho no cabía en el jardín. Se le acercaban las señoras a echarle flores y el méndigo me volteaba a ver de lejitos alzando la ceja como diciendo ¿Ya ves? y además de todo para su beneplácito sí dieron bebidas alcohólicas.

Ya después del la mentada piñata y del aviéntate por los dulces empezó a hacer un aire frío fríooooo, de esos que te calan los huesos y rapidito me fui a buscar mi suéter.

-¿Tienes frío?- Me preguntó el susodicho que estaba muy contento.

-Sí, pero ya fui por mi chamarra ¿y tú, no traes chamarra?- le pregunté.

-No, pero traigo tequila.

¡Diosssssss de mi vida! ¿QUIÉN en la vida, díganme QUIÉN puede tener esos razonamientos?

Les juro que hasta ganas de tacharle al anuncio ese me dieron:




16 noviembre 2005

SEXO Y TORTILLAS

SEXO Y TORTILLAS

Yo no sé en la familia de los demás cómo se aborden los temas de sexo, pero en esta familia hablar de sexo es como hablar de las tortillas y a mí en el fondo hasta me da gusto, porque cuando niña siempre con la educación de la abejita y la flor, todo era más reservado y dejado a la imaginación o a los libros de la SEP donde apenas y venía un dibujito de un niño desnudo y ya casi se brincaban los maestros el capítulo con tal de que no lo viera uno.

Por eso se le desataba a una el morbo y terminabas buscando en el anaquel de arriba el librito ese de la enciclopedia SALVAT donde hablaban de los embarazos con tal de ver algún diagrama de los órganos sexuales masculinos o para verle las bubis grandotas a las mujeres de las fotos.

Y así con esa naturalidad que se tratan las cosas Lady Pubertiana en plena comida nos comenzó a platicar de la fiesta del viernes diciendo que fulanita ya entrada en calores con el anfitrión estuvo en gran agasajo de fuera blusa, fuera pantaloncitos, hasta que alguien les tocó la puerta y se acabó el idilio pasional. ¡Madre mía! Yo la escuché con los ojos abiertos como de plato sopero y no es que me impresionara la escena, lo que me impresionaba era que me nos lo contara así sin más.

En el medio tiempo cuando se paró al baño, me le acerqué al susodicho y le dije en tono bajito “Lo que más me impresiona…” y el susodicho me interrumpe diciendo también bajito “Es que esta juventud está rota, 13 años y ya quieren sexo ¿cómo es posible?, A este paso van a empezar a los 8” Yo creo que ya se imaginaba al hooligan quitándole el pull up a la vecinita pero no, luego luego le dije que lo más me impresionaba era que nos contara esas cosas a nosotros.

-¿Apoco tú le hubieras contado a tu papá que fulanito y sutanito se fajaron en la fiesta?-

-Naaaaaaaaa-
me dijo y la verdad es que yo menos, ¡ya parece! Haber contado eso a los papás hubiera significado
cadena perpetua de NO FIESTAS.

Ya después regresó Lady Pubertiana y el susodicho le siguió preguntando a esta escuincla como para ver qué tanto sabe de estas cuestiones y así se nos fue la comida, entre tortillas, ovulaciones, espermatozoides y salsa mexicana.


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14 noviembre 2005

UN NISSAN PARA TODA LA VIDA

UN NISSAN PARA TODA LA VIDA

El Domingo, en el estacionamiento del supermercado como en un flash de esos blanco y negro que pasan en las películas cuando se están acordando de algo, así igualito vi pasar en una camioneta de lujo a aquel novio que tuve en mis años mozos. Se veía igual, un poco más llenito pero como un retrato el hombre, joven igual que en aquellas épocas.

Luego luego empiezas a comparar, a pensar si te verás igual tú también o si te verá muy fregada por la vida. Iba con su pareja, supongo, porque no me atreví a ir a saludarlo. Se me hizo un hueco en el estómago, ¡qué horror! No le perdí detalle. Se estacionó y rápido fue abrirle la puerta a su mujer el muy caballeroso. Después regresó y le subió las bolsas del súper a la cajuela. ¡Ahhhh qué galanterías! De esas que ya solo te hacen los muchachitos en el súper si te ven con cara de que les vas a dar propina.

De pronto miró a dónde estaba yo, y rápido me volteé. Sentí la mirada en la espalda un buen rato, de esas veces que no sabes si regresar a como estabas o esperar otro ratito y quisieras ser chino para que con el ojo bien rasgado alcanzaras a ver si ya puedes voltear.

¡Dios de mi vida, qué cosas! No pude evitar pensar cómo hubiera sido mi vida con él, si ya se habría divorciado de mí por lo desordenada que soy él siendo tan metódico para tener todo en su lugar, si hubiéramos comprado la casita aquella que dijo, si iba a soportar que contara cosas de él a medio mundo por el internet, si el guardara los calcetines luídos y marcados con crucesitas porque le recuerdan su niñez.

En eso el susodicho que venía de dejar el carrito del súper en su lugar se subió al coche y me le quedé mirando con esa nostalgia de tantos momentos compartidos, con ese sentir de tanto amor y esa voz de mi abuelita a lo lejos que siempre dijo “Te dije que el susodicho estaba muy viejo para ti”

-¿Ves esa camioneta?- Me pregunta y a mi se me encoge el estómago peor que si me hubieran hecho una liposucción.

-Es el modelo que me gusta- me dice.

Y yo ya soltando el aire todavía verde del susto le dije: “A mi me gusta más tu Nissan”



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11 noviembre 2005

TRAUMAS DE MISS UNIVERSO

TRAUMAS DE LA VIDA REAL


Ayer estaba sentada en casa de mi hermana, tomándonos el café con galletitas de chispas de chocolate muy a gusto cuando de pronto llegó la vecinita, una niña de 12 años a saludar y me dijo, “Qué guapa señora”. En ese momento ya no era yo la que alzaba la taza y sorbía café. Era yo Lupita Jones, la única Miss Universo Mexicana remojando galletitas de salvado light en el café, porque una belleza así jamás se atrevería a probar ni por equivocación el chocolate. Ya ni siquiera traía mi chal del nabo ese que tanto me critica la Lady Pubertiana, ya llevaba yo el letrero ese que se cuelgan como estola cruzándoles el pecho diciendo “MISS UNIVERSE”, hasta me dio por inercia levantar la mano y menearla saludando y pelando los dientes con mi mejor sonrisa.

Todavía se fue con Lady Pubertiana a escuchar su música esa horrible por allá y yo sentía que me movía en c-á-m-a-r-a- l-e-n-t-a mientras mi cabello iba ondulándose de un lado a otro cayendo como cascada.

Después de un rato que yo seguía pelando los dientes regresó a despedirse.

-¿Te fijaste lo que me dijo Denise? – le pregunté a Lady Pubertiana, todavía haciéndole énfasis en el "ya ves como ella sí reconoce mi belleza y tu no babosa escuincla".

-Síiiiii- contestaba Lady Pubertiana colgando mucho el tono de voz -¡Qué baaarbeeeraaaa!- dijo.

¡No hay justicia en la vida para nosotras, Las Miss Universo de veras!



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09 noviembre 2005

UN MATRIMONIO A LA BIG BROTHER

UN MATRIMONIO A LA BIG BROTHER


Este último mes ha sido de cambios en la familia. Mi hermano menor se está divorciando. Dicen los que saben que es un proceso, casi un “luto” el que vive la gente que decide separarse. A todos nos vienen épocas de crisis, de querer escupirse uno al otro, pero cuando me pongo a pensar en una ruptura se me rompe más el alma que un papel.

Yo, como la típica cuñada podría pensar “Ya se había tardado”, o mi madre como la suegra odiosa, “Mi pobre hijo que no lo atendían como es debido”, cada quien su versión. Lo cierto es que cada cabeza es un mundo y cuando se cierra la puerta, solo ellos saben del alterón de la ropa sucia, quién es el que deja los calzones balaceados.

El matrimonio es una cosa difícil, una especie de juego de Big Brother donde todo el día te ven en una pantallita 30 mil fulanos que todo critican, pero sólo tú, que estás ahí adentro, entiendes de la tolerancia y las reglas de convivencia que se necesitan para ganarte el millón.

A mi me pasa que cuando vienen momentos difíciles no sé cómo abordarlos y les doy la vuelta, como que los ignoro, pero esta vez no pude se los juro. Le llamé a la oficina y le pregunté cómo estaba, y así sin más se nos fueron 49 minutos al teléfono, los más cortos de mi vida. Y es que no me alcanzaron las palabras para darle mi apoyo, o talvez me sobraron, yo qué sé.

Pero esta vez hablé con mi hermano igual que cuando niños, y me entró un sentido de hermana mayor sobre protectora que Dios guarde la hora, de querer arreglarle los cajones del clóset, de juntarle en pares los calcetines para que no le digan en la oficina “Ahí viene el daltónico”, cosas así. Pero como un día dijo Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”, mejor lo escuché y le di palabras de ánimo que al fin y al cabo él está muy joven y no tuvieron hijos, así que tiene toda la vida por delante.

Ya después de colgar con él, con el suspiro todavía en la garganta me fui por un kleenex al baño y miré los estúpidos calcetines del susodicho tirados en el suelo como siempre, junto al cesto de mimbre de la ropa donde le he dicho ochocientas mil veces que nada le cuesta alzar la tapa y tirarlos dentro, y luego vi el tubo de la pasta de dientes que siempre dejo aplastado a la mitad como tanto lo odia el susodicho y comprendí que en este juego, a pesar de estar nominados un montón de veces, el susodicho y yo, ya nos ganamos el millón.







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08 noviembre 2005

UN DÍA COLGADO


UN DÍA COLGADO

Hoy no tengo nada que hacer. Bueno sí tengo pero no tengo humor y es que cuando se trata de pintar y esas cosas manuales uno tiene que estar en el canal si no todo lo echas a perder. Así que hoy voy a estar aquí de planta, voy a escribir 200 posts, reenviar todos los mails que me lleguen, voy a navegar en los infinitos mares del internet, voy a ir de casa en casa a dejar comentarios hasta por debajo de la almohada. ¡Voy a estar de un insoportable que Dios guarde la hora!

Dejen la llave abajo del tapetito que por ahí les voy a caer más de una vez.




CERO Y VA UNO

9:00 a.m.

El susodicho se come un huevito revuelto viendo al candidato al gobierno del D.F. por el PAN, Demetrio Sodi y lo convence, lo apoya, de repente hasta alza la voz y dice “¡Claro!” Yo ya le dije mil veces que los de la tele no lo pueden oír, pero creo que el guarda la esperanza (jeje), aunque ya sabe que ni puede votar por él porque ni siquiera vivimos en el D.F.


Yo me como un pan tostado y no sé porqué se me viene a la mente los estúpidos nombres que le suelo poner a las contraseñas de mi correos, o a los archivos de la computadora. Una vez le puse al Hotmail “Cuídatejuanqueporahíteandanbuscando” nada más que no cupo todo y lo tuve que abreviar, o al Yahoo que le puse “Ondeandaspelauuu”. Tengo un archivo en word donde a veces escribo primero lo que luego vengo a pegar aquí que se llama “Mosquito hembra succionando sangre”, y mientras muerdo mi pan le cuento al susodicho eso y le digo ¿No será un trauma psicológico lo mío? Y el muy ingrato vuelve a decir, “¡Claro!”



CERO Y VAN 2



Tengo una pecesitos que andan de romance y acaban de tener hijitos. Ahí los ves, apenas unos puntitos nadando por toda la pecera. Ayer les llamé a los niños para que se acercaran a ver y se den cuenta de lo maravillosa que es la naturaleza.

-¿Ya vieron, cómo es que los padres de cualquier especie, así como su papá o como yo, que jamás aprendimos antes cómo criar a los hijos, en cuanto los tenemos luego luego nos despierta el instinto?- les decía señalándoles la pecera. Mis hijos no decían nada, estaban muy atentos viendo nadar a las cositas esas, esconderse entre las plantas cuando de pronto ante nuestros ojos, la mamá pez se comió a un pecesito…sí, leyeron bien, ¡se comió a su propio hijo!

Nos quedamos viéndonos las caras, con los ojos abiertos como de plato sopero, tragando saliva. -¿Ya vieron lo qué les pasa a los hijos que no obedecen?- les dije a estos escuincles, para que entiendan de una vez por todas que entre los peces y los seres humanos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.



CERO Y VAN 3

10:30

Estaba en la mañana en la cocina de la casa de ustedes, como dicen algunos que es de buena educación y yo siempre lo he odiado, porqué andar ofreciendo así tan a la ligera, en ese caso una podría decir “Estaba platicando con el marido de ustedes” y se oiría muy feo ¿no? Pero bueno, estaba yo lavando los platos de la cocina de ustedes (jeje) donde tengo una ventana que da a la calle y miraba sentarse sobre la escalera en el camellón a la señora que le toca barrer las calles. Quitaba con cuidado la servilleta que envolvía su sándwich y se lo comía con tanto gusto que hasta ganas daban de pedirle una probadita. No pude evitarlo, le fui a sacar una foto a la méndiga mujer esta que no sabe lo que es tener que comer pura verdura hervida. A los 5 minutos empiezan a llegar los e-mails que siempre me manda mi papá, que si la obesidad, que si te puede causar diabetes, artículos de la salud, del ejercicio ¡Válgame Dios! Entre la nutrióloga, mi papá y la barrendera me quieren volver loca.Ahora resulta que aparte de gorda, sedentaria y floja también soy envidiosa.



CERO Y VAN 4

11:50

¡Qué susto! Ayer me siento en la computadora después de que Lady Pubertiana plantara sus raíces toda la tarde. Ví mis correos, le ayudé al hooligan a buscar unas imágenes para la tarea, todo iba bien hasta que cerré todo el alterón de ventanas de programas que estaban abiertos y veo el fondo del escritorio de la computadora así:




¡Dios de mi vida! Todavía no sé si me dio más susto encontrarme a esos pelafustanes en mi computadora o que Lady Pubertiana me dijera que uno “está guapo”

Ah por cierto, como no estoy de ociosa (si ajá) bajé del internet un programa para hacer íconos. Ya estrené y puse a mi sobrino y a mi querido hooligan. Ahí me dicen si quieren uno se los hago o si quieren ustedes probar el programita dichoso se llama Icono Maker, no pongo la página porque no la encuentro jeje.




CERO Y VAN 5

12:50

A veces en esta casa nos podemos dar el lujo de hacer el “Día de los antojos” y cada quien come lo que se le de la gana. Mi querido hooligan pidió cochinita pibil y frijoles, Lady Pubertiana papas con chorizo y tortillas. El caprichito del susodicho fue una Pepsi, (sale barato el hombre). Para pronto mi querido hooligan la destapó, vio que la tapita decía “juega por 100 mil pesos” y se empinó el bote.

El hooligan se nos quedó mirando y se aventó un eructo sonoro que casi se voltea al revés el pelado escuincle este. Después de regañarlo media hora con que eso es de mala educación bla bla bla, Lady Pubertiana me dice, “Al menos él se los echa en confianza”.

¡Madre mía! AQUÍ les cuento porqué dice eso esta mugrosa escuincla, ¡qué vergüenza más grande!

Ahora nada más falta que las porquerías de este escuincle nos saquen de pobres.




CERO Y VAN 6

1:30

Ayer al hooligan le dejaron resolver unos problemas de matemáticas. Yo no sé, pero algo habremos de hacer porque en esta familia los números no se aplican como en la escuela.

HOOLIGAN: ¿Cuánto es 4 x 4?
SUSODICHO: ¡EMPATE!
HOOLIGAN: ¿Cuánto es 2 x 1?
YO: ¡OFERTA!



CERO Y YA ME DESPIDO

¡YA ME BESÓ EL DIABLO!

Conste que el susodicho no ha llegado, ni tampoco me caí al suelo. Estaba yo escribiéndoles cuando sentí en la frente algo rarísimo. Esa misma sensación de cuando alguien te besa. ¡Uyyyyyyyyyyyy qué miedo me dio! Será exceso de ocio o algún llamado a la regadera.

¡Madre mía! Ya me voooooooy

07 noviembre 2005

¡QUÉ BIEN PEINA GUADALUPE!

¡QUÉ BIEN PEINA GUADALUPE!


Así les grito yo a mis hijos cuando están de insoportables, “¡Qué bien peina Guadalupe!” que es lo mismo que “¡Qué bien friegan!” y casualmente la estilista que nos corta el cabello se llama así.

Y es que mi papá, que es Químico, tiene cierta fijación por las bacterias, esas que viven encima de todo y de todos pero que los demás, que somos gente normal y cargamos la bendita ignorancia, jamás nos preocupan en lo más mínimo. Pero a él le mortifican, como si tuviera vista de microscopio ¡pobre! Si mi padre hubiera sido Diseñador se preocuparía por comprar cosas con etiquetas de colores y no andaría pensando en esas cosas.

Así que con esas fijaciones, se fue a convencer a una estilista del salón de belleza donde va mi mamá para que viniera a cortarle el cabello a su casa, que porque la peluquería donde iba está siempre a reventar de gente y se ve muy sucio todo y el salón de belleza está muy limpio pero está a reventar de gays.

Ustedes saben, las mujeres vamos al salón de belleza, los hombres a la peluquería. Son dos cosas distintas. En la peluquería hay sillas altas enfrente de un espejo simplón y revistas de viejas 36 C y en los salones de belleza, hay sillas con 3 alturas, toallas blancas y el test de la Cosmopolitan.

Pero mi querido hooligan se ha rebelado, dice que por nada del mundo se va a cortar el pelo, que quiere el peinado de Anakin, el escuincle ese de Star Wars y yo lo trato de convencer, le digo todos los días cuando lo peino para la escuela que tiene la cabeza de micrófono pero ni así se convence, todavía el muy ingrato se atreve a decirme que no lo trae largo, que nada más lo tiene amontonado ¡háganme el favor!

-Si quieres le doy forma a tu cabello- le dice Lupita, tratándolo de convencer, - Así vas a parecer todo un Jedi- A lo que el hooligan nada más le arruga la nariz y sale corriendo a esconderse.

Yo creo que a este paso con los amontonaderos que se trae este niño en la cabeza en una de esas se nos vuelve del lado oscuro.

¡Ah qué bien peina Guadalupe de veras!




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04 noviembre 2005

MALDITA MANÍA DE NO PENSAR NADA

MALDITA MANÍA DE NO PENSAR NADA



Hay esos momentos, que cuando estás sola con tu marido acurrucada, viendo como levanta el brazo con el control remoto en mano y como dueño y soberano del mundo va recorriendo cuanto canal exista sin dejar de oprimir el botoncito, y en menos de 2 minutos él sabe perfectamente qué hay en cada canal de la programación televisiva, y te sientes tan de él como él de ti, y nada existe fuera de la puerta: ni tus hijos, ni las cuentas, ni el arroz que dejé en la estufa, ¡nada! Y cuando por fin llega una pausa, lo miras de reojo y lo ves fijando la vista en las persianas o en el árbol de afuera, o en las nubes que se alcanzan a ver por ahí y te le acercas como queriendo frijolitos o polvo, o ya saben ustedes esas cosas, y le preguntas con voz muy sutil, “¿Qué piensas?”, y el simplemente contesta, “Nada”.

Díganme mujeres del mundo, ¿Ustedes creen que una pueda quedarse en pausa y así sin más, estarse sin pensar nada pero lo que se dice N-A-D-A?

¡Madre mía, qué susto! Ya hasta me dio miedo el hombre este.

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02 noviembre 2005

UN YERNO SOBRE RUEDAS

UN YERNO SOBRE RUEDAS


Hasta hace unos días Lady Pubertiana decía que estaba enamorada del escuincle de al lado, ese que tiene síndrome de cirquero frustrado y se la pasa haciendo acrobacias en su patineta. La escuincla que apenas le empieza la edad de odiar a sus papás, nos cuenta de repente, en los pocos descansos de la hormona, que además tiene en común con el chamaco este, que los dos sacaron 7.8 de promedio en la boleta de calificaciones de la escuela.

-¿Qué no puedes buscar otra cosa en común que no sea lo idiotas para la escuela?- le dice el susodicho, que no le causa nada de gracia que su hijita empiece a crecer y a fijarse en otra cosa que no sea MTV.

-Mi vida, cállate- le grito, -¿A ver qué vas a hacer el día que no nos cuente nada, a verrrrrrr qué? – le decía yo en secreto cuando de repente nos tocan el timbre, que para que vayamos a ver al hooligan a la calle.

Salimos de la casa asustados y a punto de desgreñar al escuinclerío que rodeaba a mi hooligan. Pero ya nos calmamos cuando al llegar, entre el borlote, alcanzamos a ver al hooligan volteando de un brinco la tabla de la patineta y cayendo sobre ella con un perfecto equilibrio mientras los demás le aplaudían.

-Señora, su hijo es bien pro- Me dijo el mentado galancete de Lady Pubertiana.

-¿Qué dijo?- Me preguntaba el susodicho

-No sé si me dijo una grosería el muy malhablado, pero dice que el hooligan es bien “pro”, a lo mejor ya le caló que esté usando su patineta-

-O sea, h-e-l-l-o-o-o-o-o-u-u-u, PRO es PROFESIONAL- nos decía Lady Pubertiana haciéndonos tonito de qué tarados.

Ahí nos quedamos viéndolo, mientras los demás sentados en la banqueta seguían aplaudiendo y diciendo entre ellos que ese niño sí tiene futuro, que ni ellos que no hacen otra cosa más que brincotear en eso, podían hacer las piruetas que el hooligan hacía, mientras el susodicho se le inflaba el pecho, mucho más que cuando gana su equipo de Los Pumas. De pronto le cambió la mirada y comenzó a ver con buenos ojos al mini-galán este, hasta terminó preguntándole los nombres de los saltos ya en tono amigable.

¡Válgame el cielo! Quién iba a pensar que una simple patineta me iba a dar una hija enamorada, un suegro tolerante, un padre orgulloso y un hijo bien pro.





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01 noviembre 2005

LAS NOCHES DE SHERESPAM

LAS NOCHES DE SHERESPAM


1. ¿Cuál ha sido el mejor polvo de tu vida?

Primero he de decir que cuando leí “polvo” pensé, “Está bien que no se pase una la vida sacudiendo pero no es para andar contándole a todos de mis flojeras” pero ya que fui leyéndo a mi querida Shered, quien la muy tierna (mmmm) me puso la tarea de contestar estas preguntas que siempre vienen en cadenita por mail y que obligatoriamente borro, entendí a qué polvo se refería, aunque esta vez no me pude salvar de contestar, la muy ingrata se atrevió a ponerlas en su blog.

El mejor “polvo” (¿y tengo que contestar esto?)
En el suelo, como viles lombrices, con cierta nostalgia por un petate, fue el momento preciso. (En venganza te toca a ti investigar que es petate)


2. ¿Cuál es el sitio más original donde has echado un polvo?

Después de 16 años debo confesar que ya recorrí toda la casa como tablero de lotería: La cocinaaaaa, el estudiooooo, el baaaaaño, el vestidoooor, el comedoooor, la alacenaaaa, ¡LOTERÍA! Fuera de la casa no, no soy tan degenerada jaja

3. ¿Qué es lo que más te gusta en el momento de un polvo?

Cuando los ojos comienzan a simular un huevo estrellado.

4. ¿Y lo que menos te gusta?

Que se vaya un pedazo de cascarón sobre el huevo estrellado antes de cocerse, ¿apoco no te choca?

5. ¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?

1. Secuestrar al susodicho en un hotelito de mala muerte.
2. El maldito vecino del Mercedes Benz.

6. ¿Con qué personaje masculino o femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?

Pues con Don Oruga, ¿qué otro? jajajaja


FIN


(Y una pensando que el polvo se quita con un trapo....¡válgame Dios!
A ver si alguien más se le pega el ocio y se atreve a contestarlo)


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