29 agosto 2008

EL VIRUS DE LA PAZ

EL VIRUS DE LA PAZ


Ustedes perdonarán que no haya venido a contarles nada últimamente pero me han traído ocupadísima entre que la forradera de libros para entrar a la escuela, los primeros días que si vas a conocer a fulanita que es la maestra de inglés o a sutanita que de español ¡ay Dios! Y luego que la Lady Pubertiana ha estado todo la semana en la casa porque le salieron unas ronchas raras y entre que si es contagioso o no ahí anda quesque muy mañosa la condenada pidiendo cosas como si estuviera paralítica, que si quiero agua, que si me alcanzas el control de la tele, que si me traes un cobertor para el frío ¡háganme favor! Peor que tener 10 suegras en la casa ¡qué horror!

Luego llega el hooligan gritando que quiere vomitar porque su hermana se le acercó y le dio asco que lo contagie. ¡Ay cálmate escuincle que te me vas derechito a Televisa a hacer una telenovela! Exageradito este, le digo.


-Es que me echó su aliento y en el tufo viene el virus – dice muy a la Doctor House.

-Mira escuincle, no más que no coman del mismo plato o que no se saluden de beso y esas cosas – le digo y peor se le hace la cara del asco al condenado escuincle que mejor se va a la otra esquina y así lleva toda la semana sin acercársele.

Me hubiera ahorrado años y años de todos esos libros que leí y releí de pedagogía si hubiera sabido que para que para tener una semana de paz en esta casa necesitábamos de un virus... ¡Pos estos!

18 agosto 2008

MIS VACACIONES

EMPEZANDO MIS VACACIONES...


Psssssst! Pssssst! Vengo a prender la luz a ver si hay alguien por aquí por que desde que llegamos de vacaciones me han traído del tingo al tango con mil ocupaciones que ni tiempo de aterrizar por acá, pero ustedes que son tan pacientes siempre al pie del cañón entérense que por fin hoy empezaron MIS vacaciones, así que ya vengo a ponerlos al corriente de todo. Donde que nos la hemos pasado viendo olimpiadas todo el santo día, que si clavados por aquí, que si gimnastas por allá ¡qué bruto! Hasta el susodicho llegó ayer gritando que qué le había pasado a la cama que parecía calle llena de baches todo por que el hooligan se la ha pasado haciendo saltos mortales y todavía el muy chistocito levanta las manos como los de las olimpiadas ¡válgame con este escuincle!


Dice Lady Pubertiana que vayamos a Beijing y le plantemos el trajecito de gimnasta ese aunque el hooligan se la pase lloriqueando que se ve joto y que en un descuido de los jueces ¡zácale! Se pare en el colchoncito azul ese y me le acerque y le diga en secreto: “Te voy a cortar esas greñas que traes escuincle” para que se suelte corriendo a toda velocidad hasta la cosa esa que brincan y ya del susto en el aire se retuerza y así va a parecer que da los giros que ni los condenados chinos lo van a poder igualar. No se me hizo mala idea ¿se imaginan? Un hijo que regrese a la casa con la cara llena de felicidad y el pecho lleno de medallas en lugar de un hijo que regresa con la cara llena de mugre y el pecho lleno de moretones ¡qué cosa!

Pero bueno, aquí les iré contando todos los días aunque sea un poquito todo lo que hemos hecho todos estos días que ya saben, son cosas como las de una vida cualquiera. =)

06 agosto 2008

DE REGRESO!

DE VUELTA A CASA!



Por fin ya estamos de vuelta después de haber recargado las pilas en la playa. El susodicho se tuvo que regresar, dijo que si no había a quien sacarle las muelas no habría tampoco para los libros del nuevo curso escolar, así que ni modo, después de unos días se regresó solo y los demás nos quedamos allá. Es curioso porque en tantos años han sido pocas veces las que el susodicho y yo nos hemos separado y una se acostumbra a dormir con alguien roncando junto ¡qué cosa! Hasta Lady Pubertiana que se pasa la vida peleando con su papá sobre todo los viernes que es cuando quiere irse de fiesta y el susodicho no la quiere dejar, me dijo que extrañaba a su papá la hija de la mala vida.


El hooligan que nació con el gen calenturiento se la pasó feliz con las gargolitas, unas niñas que no lo soltaban ni a sol ni a sombra. Hasta un día me salió con que las gargolitas lo invitaron al Señor Frogs. ¡Qué Señor Frogs ni qué ocho cuartos!, le dije que cuándo en la vida se ha visto que un escuincle de 10 ande de fiesta nocturna, pero ni hablar, lo vi irse muy contento mientras pensaba para mis adentros que mi pollo ya había emplumado.


Le mandé ochocientos mails al susodicho con indicaciones: que si vas por la Sofiringa, que si le das de comer a las tortugas, que si ya arreglaste el toallero del baño que se me cayó el otro día, que si ya viste lo del coche, que si hablaste con la señora que me va a vender los libros y así, lo traía frito al condenado para que no extrañara. Y hasta
la Sofiringa cuando lo veía decaído, me mandaba un mail: “El patrón anda como perro sin dueño” y pa pronto le mandaba otra tanda de mails que si ya pagaste el agua, que si dejaste dinero para la tintorería, que si depositaste lo de Sky y entonces sí se curaba de espantos y dejaba de extrañar tantito.


Ya cuando regresamos nos recibió con muchísimo gusto, como en las películas esas que van cámara lenta a abrazarse ¡ay qué cosas! Me acordé de la luna de miel, de esos tiempos en que sentíamos mariposas en el estómago cuando nos veíamos, con esa misma ansiedad que sentía cuando estaba por comenzar mi telenovela de mi argentino guapísimo y quería que el hooligan se volviera mudo para no perderme nada de lo que decía son su tonito aquel ché! Igualito lo miré al susodicho, sin perderle detalle y ya hasta archivé todos esos mails que me mandó en una carpeta especial para esos casos de emergencia en que tenga que releerlos para acordarme lo mucho que lo quiero al condenado.