28 abril 2008

HAY DE ESTRATEGIAS A ESTRATEGIAS

HAY DE ESTRATEGIAS A ESTRATEGIAS


Por fin ya me volvió el alma al cuerpo, les estoy escribiendo desde mi recién compuesta computadora ¡válgame! Ya estaba como alcohólico sin whiskey ¡qué horror! Así que agárrense ehhhhhh y luego no se anden quejando que les dejo el trasero como cuaderno de rayas por estar leyendo ¡pos estos!

Bueno pues, empiezo poniéndome al corriente porque ni les he contado que con eso de que Lady Pubertiana llevaba semanas lavándole el coco al papá para convencerlo de que le dejara hacer una fiestecita en la casa con sus amigos y el susodicho que primero muerto que gastar un peso en eso, ya había agotado todas las estrategias. La pobre en su desesperación hasta me fue a preguntar que cómo le hacía.

-¿Ya intentaste lo de poner puros partidos de fútbol en lugar de la telenovela?

-Sí.

-¿Y lo de los cacahuatitos japoneses y las cervecitas?

-También.

-Mmmmm…. ¿Lo de apartar el reposet para que nadie se lo gane?

-Diez veces y nada.


Raro ehhh, muy raro, si esas tres cosas fallan ya no hay nada que se pueda hacer. Por eso le dije a Lady Pubertiana que invitara a sus amigos y el resto me lo dejara a mí y que yo lo convencía a como diera lugar. Me fui rapidito al último cajón del closet, ese que solo se abre en emergencias extremas y saqué del fondo el baby doll infalible, aquel que me sacó de apuros cuando quería los zapatos esos tan caros que cuando pagó el susodicho la cajera tuvo que llamar al servicio médico del infarto que le estaba dando a este hombre.

¡Qué cosa! Salió un pedazo de tela acartonado que parecía maskintape, ni se le veía revés ni derecho ¡qué horror! No sé que me dio más pena, que se echara a perder con tanto cariño que le tenía o pensar que la estrategia de los cacahuatitos funciona más que la de los frijoleiros snif snif...

Al otro día el susodicho se levantó con una cara de felicidad que dios guarde la hora, en la vida lo había visto más jovial, más feliz, hasta doble tanda de hot cakes preparó en el desayuno ¡una cosa que no vieran!

Lady Pubertiana lo vio y supo desde el primer momento que ya tenía ganada la partida, digo el permiso.

-Claro mija- le contestó el susodicho, -Invítalos, es más, yo preparo el sushi.

¡Ay Dios! No sé que me dio más miedo, si verle el color amarillo hepatitis del susto a Lady Pubertiana o que el susodicho se ofreciera por voluntad propia a hacerle su fiesta. Como si David Copperfield estuviera a un lado haciendo pases mágicos ¡puffff! Lady Pubertiana desapareció, se fue corriendo a invitar a su bola de amigos.

Sí, si…ya sé lo que están pensando, pero sépanlo bien, antes muerta que ponerme un baby doll acartonado y como cinco tallas menos y NO QUIERO PENSAR QUE YO ENGORDÉ ehhhhhhh, se ha de haber encogido con la humedad del ambiente y ahiiiiiiiiii de aquel que me diga lo contrario ¡pos estos! Pero una siempre tiene una estrategia extra, un Plan B eficaz para ocasiones como estas que no serán ni transparentitos ni sexys pero uyyyyyyy vieran qué bien funcionan!!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajajajaaaa!!
Ay MariC, siempre me sacas carcajadas pero hoy te pasaste!!! jajajaja

Me encantaron las "letras chiquitas"


Saludos!