Hoy les escribe una viuda de marido y de hijos, y todavía no sé bien qué se siente porque me fui de shopping y pude ver todo pero lo que se dice toooodo en cada tienda que se me dio la gana. Todavía yo creo que por inercia, me volteaba a manotear cuando me daba cuenta que no era el hooligan el que se iba corriendo, si no otro escuincle igualito, con razón me veía tan feo el pobre niño ese.
Y todo porque meses y meses estuvieron ahorrando el tal Melchor, Gaspar y Baltazar para comprar el aparatito ese amansa escuincles de video juegos que toda la vida han pedido, si el pobre hooligan este año dijo que iba a hacer un último intento a ver si esta vez corría con suerte, se paró e hizo la cartita poniéndoles como introducción 5 renglones explicando las veces que se portó bien que fueron pocas pero así juntándolas todas ya se notaba algo.
Y después de la desmañada bajó a revisar y se puso a brincotear como frijol saltarín por toda la casa cuando vio que esta vez sí se le cumplió. Yo no sé quién de todos está más contento, si los hijos con el aparatito ese o el susodicho que ya encontró un nuevo pretexto para castigarlo, porque el último de “te saco del fútbol” ya como que no le hacía mucho efecto al hooligan, por eso siempre es bueno refrescar el repertorio con algo innovador.
Pero ahora resulta que le enseñaron al susodicho a usar el control ¿se pueden imaginar eso? Este hombre que ya tenía dominadísimo el control remoto de la televisión y le vienen a plantar un control que tiene más botones que un elevador ¡qué cosa! Horas y horas han estado ahí metidos con el juego de FIFA dándole y el susodicho se concentra tanto se pone a gritarle a los jugadores del video juego ¡qué espanto! Por más que le digo que deje de gritarles groserías que esos nada más tienen madre virtual y ni siquiera me oye, está completamente ido.
Le serví unos cacahuatitos japoneses y una cerveza y ahí están intactos.
Les grité que ya estaba la comida y nada.
Los amenacé de muerte que se tenían que dormir temprano porque empezaba la escuela y nada.
Les ofrecí dinero que siempre me funciona con Lady Pubertiana y nada.
Le fui a hacer propuestas indecorosas de frijoleiros al susodicho y ni así.
No me quejo, porque ya en el último intento le dije al susodicho que necesitaba dinero nada más me contestó “Ajá” y entre que le tocaba a Lady Pubertiana el turno para tirar se metió la mano al bolsillo y sacó un fajo de billetes que ni contó y ni siquiera repeló. Ni cuando me compré el wonderbrá había visto así de idiotizado al susodicho.
Así que ahora que estaba de shopping lo primeritito que compré fue el juego de FIFA 2007 renovado y hasta con comentaristas según dijo el muchacho de la tienda, “Lo más nuevo que tenemos”. Y ni modo, me costó un dineral pero es una inversión, que miren que como no queriendo se los saco el próximo Sábado y repito el PLAN B por que todavía me quedé con ganas de la faldita color café.
¡Ahhhhh los sacrificios que no hará una para empezar el año con nuevo guardarropas!
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