06 noviembre 2006

LOS PRONÓSTICOS DEL CLIMA DEL SUSODICHO

LOS PRONÓSTICOS DEL CLIMA
DEL SUSODICHO

Todos los días en la mañana bien temprano se para el susodicho y antes de darme los buenos días o de lavarse los dientes, se para frente a la ventana y mirando el cielo dice cómo va a estar el clima del día. A mi la verdad a veces me cae un poco gordo, sobre todo cuando hay un sol de aquellos y dice que va a llover, y hasta le discuto que no esté inventando cosas y ASHHHHH para colmo en la tarde empiezan unos nubarrones neeeegros neeeegros y una llovedera que hasta miedo me da.

Me acuerdo cuando íbamos a bautizar a Lady Pubertiana se paró y dijo que tenía comezón en la planta del pié, que significaba tormenta eléctrica. Yo me reí media hora les juro, todavía en plena misa me acordaba y me ganaba la risa. Nos regresamos a la casa con toda la bola de invitados y ya tenía todo preparado, la mesa con el mantel deshilado que le heredó al susodicho su abuela, la vajilla especial de cerámica fina y el vino blanco caro que nunca me quiere comprar a mí. Todo se veía hermoso, como de revista, de pronto un relámpago cruzó el cielo y ¡zácale! Un apagón de 6 horas.

Para colmo las velas se terminaron pero estaba la gente tan animada que nadie se movía, hasta alguien rompió una copa y como apenas se veía todos se hicieron los desentendidos. Todavía el susodicho despidiéndose de algunos que ya se iban empezaba a tentarles la cara, quesque para reconocer a quién le decía adiós, según él para despedirse en "braille", hasta que pegó un tremendo gritote del pellizco que le acomodé cuando ví que empezaba a tentar algo que no era cara ¡pos este!

Yo creo que a este hombre se le fue afinando ese sentido especial de tanto estar trepado en la azotea esperando a sus mendigas palomas mensajeras todo para que el clima no les afecte y lleguen a tiempo, y no es que sea una egoísta les juro, es que cuando me voy a algún lado en la vida me ha esperado a que regrese y menos trepado en algo (que ojalá fuera el ropero).

Lo peor de todo no es esto, es que el otro día que invité a mi suegro a comer se para y alza la mano señalando una nube y dice: “Esa trae granizo” ¡Madre santa! ¿Se dan cuenta? Esto es genético.



Tanto dinero que ha invertido la humanidad en mandar satélites al espacio para que nos pronostiquen el tiempo y todo para que yo lleve durmiendo 17 años con el Walter Mercado del clima ¡qué cosa!

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