Este fin de semana más que ser de descanso es de pachanga: Sábado graduación de mi pequeña saltamontes, termina sexto de primaria y junto con la comida que organiza la escuela se cierra todo un ciclo. Me da no se porqué mucha nostalgia pensar que el tiempo pasa y mi hija cada día tiene más de mujer y menos de niña, y aquella chamaquita que le encantaba correr en las escaleras y jugar a cantar organizando sus conciertos con muñecas hoy ya es toda una chavala en la edad de la punzada.
El Domingo se celebra aquí en México el Día del Padre(no sé en qué otras partes del mundo). A todos los papás bloggeros les envío un cálido abrazo con muchísimo cariño y les dejo aquí un poema que escribí para regalárselo a mi papá ese día.
¡¡ FELICIDADES !!
(Con mi papá...esa soy yo!)
Te llevo en lo más profundo del alma,
como si no existiese paraje más puro
que soñar de tu mano.
Como si la savia fuera de una estela imaginada
hilándonos sangre nueva cada día.
Mis sueños llevan tus colores,
mis días se piensan en tus días
en este tiempo que quizá antes no tuvimos
cuando trabajaste noche y día
en el esfuerzo de por hijos.
Ya somos hombres y mujeres,
piras encendidas en el candil de otra ventana
donde los ojos dicen lo que fuimos cuando niños.
Entonces, el mar es mar, la tierra es tierra
y la vida es vida para cosechar nuestras praderas
como aquella semilla que creciera de tu mano
donde nació la fe que le diera a mi existencia.
Yo no puedo agradecerte padre mío,
porque no existen palabras
que prodigan lo que siento,
ni silencios más certeros
que admiren la plata de tu tiempo.
Solo tengo el alma mía,
como el más preciado anhelo
que de ti floreciera,
para decirte nuevamente
lo mucho que te quiero.
María del Carmen
Tiempo después...(seguimos siendo los mismos con unos cuantos ayeres encima !)
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