17 abril 2013

LA TRISTEZA DE UN HOOLIGAN

-¿Alguna novedad vieja? - me preguntó el susodicho en la cena. Así que preparo mi letanía de todo lo que justo acababa de descubrir:

1. Entro a la recámara del hooligan haciendo equilibrio de cirquera por las 302834 cosas que tiene tiradas en el piso (quedó comprobada mi suuuuper coordinación motriz ¡faltaba más!) y me topo con la almohada como cuaderno: forrada con una sudadera. 

2. Deduzco, porque así le hacen en el programa de CSI y porque así somos las madres como de que no, que con las pruebas que encontré: la forradera de almohada, olorcito a perfume de la sudadera y babas del hooligan causadas por el enamoramiento que se trae, solo queda una conclusión y es que para soñar con la novia, el hooligan se durmió oliendo la sudadera perfumada ¡qué romántico que es este escuincle a veces! Necio pero romántico.

Acto seguido (después de unos días) llega el hooligan resoplando, maldiciendo y aventando la mochila y yo pegué el grito en el cielo, no por sus moditos de verdulero, si no porque la desgraciada mochila salió carísima no la vaya a romper el  ingrato.

Y que le veo el celular y ya no traía la foto de la ejemmm ejemmm cof cof  (garraspera que me agarra), la foto de la novia, una que parecía que en lugar de novia era lunch y le digo con ese tonito que ya se sabe que las mamás ya sabemos lo que pasó antes de que los hijos confiesen. Y sí, era de esperarse, aquella lo cortó y el pobre tenía los ojos igualitos de temblorosos y húmedos como los de Heidi cuando el abuelo se le muere ¡Ay una cosa que no vieran! 

-Cálmate- le dije dándole palmaditas en la espalda. Yo no sé cómo hice eso, a mi me hace eso el susodicho de darme palmaditas y decirme que me calme cuando estoy enojada y lo M-A-T-O! Pero con el hooligan si funciona, me cuenta y se va todo achicopalado el pobre, y así lleva 4 días como alma en pena o como la llorona buscando a los hijos de "Ayyyyyyy mis hijos o más bien Ayyyyyyyy mi hooligan"

Lo único bueno de todo es que se le fue el hambre y así la despensa vaya que ha durado!

Lo cierto es que a los 15 años el desamor economiza despensas, pero ahhhh como gasta lágrimas a montones.

4 comentarios:

Eduardo dijo...

Yikes!
Que mala onda, y creo que aquí no aplica el decir que hay mas peces en el oceano... porque entonces sí al pobre del Hooligan "le va a salir espuma por la boca". Duele y bastante no nada mas a los 15 años, pero luego la vida nos va dotando de una cascara mas gruesa. Ni hablar Mary Carmen, muchos abrazos para tí y para tu pobre Hooligan.

Saludos desde tierra de tunas y enchiladas.

Eduardo

Mary Carmen San Vicente dijo...

Gracias Eduardo, creo que ya se siente mejor porque el otro día lo caché chateando con una güera ojiverde y vieras como sufría el condenado!! ¡Pos estos!

Eduardo dijo...

Da gusto leer que se va sintiendo mejor.

Y que bueno que nuevamente podemos compartir algo de su vida.

Que tengan una excelente semana.

Eduardo

Travis M. D dijo...

:D jejeje mientras no ponga canciones de José José todo va bien