12 abril 2006

LOS ACHAQUES DEL HOOLIGAN

LOS ACHAQUES DE MI QUERIDO HOOLIGAN

Ahora que son vacaciones me dio por arreglarle la mochila a mi querido hooligan que el pobre escuincle parece un pordiosero cursando primer grado. Que yo ya me haya acostumbrado a que para bañarlo lo tenga primero que amenazar de muerte es otra cosa, pero ahora resulta que quiere que la mochila le haga juego con la mugre que se carga y es que a esto no le cabe más cochinero por que la mochila no es más grande se los juro.

Ahí estaba yo saque y saque fósiles de papeles que guarda “por si se ofrecen” cuando me dio por ojear su libreta de tareas ¡válgame la calamidad! Descubrí algo que ninguna madre quisiera nunca saber y yo se los tengo que decir a ustedes, que al fin y al cabo aquí todo es discreción y es que después de ver las pruebas que tengo entre mis manos, aquí justo en su libreta de tareas he llegado a dos conclusiones.


Primera prueba

Ahh la primera vez nunca se olvida, perdón, esta vez estamos hablando de la primera vez que cayó por la enfermería, que es otro tipo de urgencia estem..estem....
Esta fue cuando recién estrenado en la nueva escuela se le ocurrió que era mejor perder el tiempo en la enfermería que copiar del pizarrón.


Segunda prueba

Cuando se topó con Sandra, una doctora joven de ojos negros muy guapa, encargada del área de enfermería de la escuela. Quedó tan impactado que el pobre que iba por un raspón terminó con los ojos irritados de tanto mirarla.


Tercera prueba
Aquí se le olvidó que el pretexto de los ojos irritados ya lo había dicho antes. Pobre, con tal de seguir ahí hubiera sido capaz de aguantarse dos gotas de limón en el ojo el muy mañoso escuincle.


Cuarta prueba

Válgame Dios, cuando uno era chiquito te pegabas te ponían salivita y ¡tenga!, ahora en lugar de eso te llevan con la joven doctora y ¡Tempra!



Quinta prueba

Como lo de los ojos ya estaba muy choteado, esta vez le dolió el estómago. La Dra. Sandra que es una santa, nunca supo que al regresar de la escuela con todo y su recado el méndigo escuincle se empinó unas jícamas con un alterón de chile tajín.


Sexta prueba

Aquí ya se había agotado casi todo el catálogo de achaques, así que se llevó uno de la casa a la escuela. Salió creativo este chamaco.


Séptima prueba

Aquí ya me lo imagino con los ojos de huevo cocido mientras la doctora le aplicaba hielo, como si este escuincle no se la viviera de tapete en la banqueta.


Esa fue la útlima por que fue del día que salieron de vacaciones, por eso les digo que he llegado a dos conclusiones:

1. O este escuincle está enamoradísimo de la doctora

2. O tengo sentado en la mesa desayunándose un pan al futuro Cuauhtémoc Blanco de la selección de futbol y una sin saber ¡qué miedo!

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