Sí, me imagino que según la especie va el sablazo, y si está de moda como dicen por ahí"piiioooorrrr"...Pero ¿cuánto le cuesta a la naturaleza quitarlo ?
Cuántos años y años y años de crecer, dar frutos, florecer, etc... ¿Cuántas historias podría contar un árbol? Si no creen, nada más pregúntenle al de La Noche Triste que ya lo tienen hasta con una cerca al pobresito pendiendo de ese inagotable tronco al que le pesan sus 484 años.
Me imagino que no solo Cortés habrá llorado a sus pies su derrota, no habrá faltado algún americanista que fue a humedecer sus raíces con sus lágrimas de cocodrilo estilo Hernán.
Pero eso no es todo, aquí a mi alrededor hay un paisaje envidiable. Cerros vestidos de esmeralda nos alegran la pupila mientras los intereses de algunos que están por salir, han dado a diestra y siniestra permisos para construir....¡Qué tristeza! Entre las copas de los árboles se alcanza a ver la pala de un trascabo haciendo vereda, rodeando su tronco apenas tocándolo, como si fuese una navaja al filo del cuello sintiendo ese escalofrío que envuelve el cuerpo.
Todos los días que paso por ahí, lo veo a lo lejos como si estuviese temblando, ahí entre montes de tierra pues alrededor ya no ha quedado nada.
...y si pudiera hablar!
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