25 abril 2004

HORMONAS DEL CHANGO ROBUSTO

¡Sí! Esas son las hormonas que transpiran por cada uno de los poros del susodicho los fines de semana cuando los chamacos afloran sus cinco sentidos al mismo tiempo.

Corren, gritan, saltan, se pelean, hacen las paces y vuelven a correr, gritar, saltar... un ciclo que a veces pareciera no tener final. La mamá gallina (yo) estoy totalmente acostumbrada con un termómetro de tolerancia incomparable, peeeeeeero el susodicho que viene de una experiencia “odontológica” casi orgásmica comienza a mostrar los primeros síntomas de las hormonas del chango robusto.

Entonces el susodicho engendrado en Herodes frunce el entrecejo con una señal que se le dibuja en la mirada parecida a un cartel de prevención de sismos: "No corras, no grites, no empujes". Aunque no lo crean así como las mujeres padecemos un cíclico cambio de hormonas está demostrado que la disminución en la producción de testosterona torna a los hombres irascibles, sensibles a las emociones y depresivos. Así que por una vez en la vida ellos padecen una probadita de lo que nos toca a nosotras. (La venganza es dulce!)

Los niños se sienten algo descontrolados, no saben si jalar parejo con la sintomatología del susodicho o fingir demencia. Por supuesto lo que mejor les sale es lo segundo y así, continúan disfrutando de su descansado fin de semana.


DEBATES DE SOBREMESA

Comida familiar. Los niños repiten camino a casa de los abuelos las reglas:

- "No voy aaaaaaaaa....?"- Les pregunto hasta con un cierto tono musical para que ellos contesten:

- "Pelear mamá...pelear !" –

E insisto, -"No voy a haceeeeeeeer.....?"-


-"Travesuras mamá....travesuras!" –

Después de todo algo de mi cansada garganta se les ha quedado grabado :)

Mis padres quejándose de la muchacha. "Que si trae una cara de huele pedo", "Que si nos atiende de mala gana", etc... Llegué a la conclusión de que una trabajadora doméstica (excluyendo a la Sofiringa mi empleada, que descansa de sobremanera) trabaja más que cualquier empleado. Es un trabajo sin horario, debes atender a la hora que lo necesiten. Cocinera tiempo completo, y todo lo demás concerniente a la casa. Pero, ¿cuáles son sus prestaciones?, ¿Hay alguien que las dé de alta en el Seguro Social?, ¿Gozan de 2 horas para comer y una hora específica para salir o para terminar sus labores?

Yo a la Sofiringa la detesto todos los días, no le pagaré ni un centavo más, ni vacaciones...¡nada! Pero el día que se quiera ir más vale que tenga en cuenta que me voy junto con ella, pues es ella y nadie más que ella la felicidad de este hogar.

LA MORALEJA DEL DÍA

La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces.