25 septiembre 2006

LAS TERAPIAS DEL HOOLIGAN

LAS TERAPIAS DEL HOOLIGAN


Ayer dejé a mi querido hooligan dibujando, quesque para que 5 minutos haga otra cosa que no sea patear un balón.

-Mira- le dije al susodicho, - Es como una terapia antiestrés: le pones un cartón nuevo abajo y colores viejos arriba y así se tranquiliza un rato.

El susodicho se tocaba la barba y enchuecaba la boca. No sé si porque estaba masticando sus cacahuates japoneses o por que no le gusta cuando la hormona artística se me alborota y pongo a medio mundo a dibujar.

-Así también es mi terapia antiestrés- dijo mientras iba caminando a la cocina

-¿Cómo? ¿Dibujando?

-No, con una cobija nueva arriba y una vieja abajo, ¡y vieras cómo se tranquiliza uno!

Ay Dios mío con estos hombres, deveras que no se puede con la testosterona en esta casa, y eso que ya no dije más porque a la hora que me asomé a ver el dibujo de este escuincle casi me da el tramafat chequen:




(Si quieres ver el dibujo más grandote da clic sobre la imágen)

Ya mejor le recogí todo el tenderete y lo mandé a patear el balón que le sale mejor, porque con las proyecciones artísticas de este escuincle una de dos: O se queda solterón de por vida, o a la que mandan a terapias antiestrés es a su madre.

¡No hay justicia en el mundo deveras!

.

No hay comentarios.: