La opinión del método Montessori en los padres de familia suele ser muy diversa. En resumen éste método se enfoca a la autoconstrucción del niño reconociendo las potencialidades innatas de cada individuo y las concentra en el desarrollo académico, mental, físico, afectivo, emocional y social. La diferencia talvez radique en que cada niño lleva su propio ritmo, escoge las actividades del día, por eso la gente dice que en éste método los niños “hacen lo que quieren”, la misma comparación que le hacen a nuestro gobernante cuando dicen que es un “Presidente Montessori”.
Mis sobrinos van en ese tipo de escuela y mis hijos en una totalmente tradicionalista, es difícil discernir en lo que es óptimo para cada quien, sin embargo, tanto ellos como nosotros nos sentimos satisfechos, aunque muy seguido mi querido hooligan dice que quisiera asistir a la escuela de su primo pues ahí no dejan tarea, al mismo tiempo que mi sobrino juega con sus cuadernos a que hace la tarea.
Siempre ansiar la experimentación ajena es un proceso común, como las chinas deseando ser lacias o las morenas, blancas. En el fondo todos tenemos un poco de todos, tomamos lo que nos deteriora o nos hace crecer, nos influenciamos de consejos (malos o buenos), ejemplos, éxitos y actitudes de lo que nos rodea. No somos uno sin el otro, como no lo sería Rubén Darío sin Góngora. Por eso, -continuando con el tema de los blogs-, el trabajo de todos los que toman su tiempo para continuar ésta cadena es hoy lo que precederá a otros a reinventarse, es ese el origen de éste Recetario pues tiene un poquito de todos esos rincones que visito tan a menudo.
.....se imaginan lo interesante que resultaría esa mezcla de influencias bloggeriles plasmada en un gráfico: (....híjoles....esto es lo que hace el ocio del desempleo)
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