Hoy que estaba trapeando, escuchaba el radio un programa de una muchacha que se llama Martha Debayle que me cae bien por que es muy amena y hace de su programa algo relajado como si estuvieras platicando con los amigos y a la vez me cae mal porque la muchacha habla perfecto el inglés con pronunciación de esa de primer mundo. Hablaba de los maridos y de los frijoleiros y salía una señora ya entradona en años diciendo sus intimidades, ¡háganme favor! ¿A qué mujer se le ocurre andar contando sus intimidades a medio mundo? ¡qué barbaridad!! (mejor que escriba un blog!) jeje
Decía algo como que cuando ella era joven y bella era la tortilla de arriba, la primeritita que todos quieren, pero que luego con los años los maridos abren el tortillero y se van por la de en medio y a la tortilla de hasta arriba la ignoran, así tal cual.
A mí me dio un no se qué de pensar qué haría en su lugar. Yo creo que al susodicho a la primeritita que quiera la tortilla de en medio ¡zácale! lo encerraría como le hacen en las películas, que a los prisioneros los plantan en un cuartito chiquitito donde apenas caben y además sin agua, sin comida, sin luz, sin televisión para ver a los Pumas y sin nada de cervecitas ni cacahuatitos japoneses ¡N-A-D-A! y lo dejaría una semana entera para que cuando salga con los labios secos y partidos, arrastrándose por el suelo, sintiéndose medio muerto, lo primeritito que le den ganas sea de una tortillita con muuuuuuuuuchos frijoleiros y no se ponga sus moños con que si le gusta la de arriba o la de en medio ¡faltaba más!
Pero bueno, cambiando de tema me acordé que ni les había contado que a Ileanita, quien fue la ganadora de la rifa le hice esta casita con el tema que ella le gusta: sirenas, hadas, laberintos y girasoles, para que no le pase como a mi, que cada vez que voy a salir: ¿Y las llaveeeeeeeeees? y tengo que vaciar mi bolsa en la puerta para encontrarlas. Ya no tiene pretexto Ileana para olvidarse de las llaves.
Pronto inventaremos otro jueguito o algo para hacer otra!
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